Páginas

viernes, 27 de julio de 2012

Eu sinto sua falta

¿Sabes lo que me gustaría hacer en este preciso instante? Estar contigo. Simplemente eso. Ni besarte, ni abrazarte, ni hablar contigo, ni hacer el amor... Únicamente me apetece estar contigo. Tumbarme junto a ti e ir contando todas y cada una de las gotitas que al caer, se van posando en el cristal de nuestra ventana. Porque claro está, que ya puestos a pedir, sería nuestra ventana, de nuestra bonita habitación, de nuestra preciosa casa, de mi gran sueño a tu lado. Me encantaría poder observarte a la luz de dos o tres velas y después compartir un juego de sábanas en una misma cama. Robarte sueños y esperanzas, y para terminar, caer rendida en tus brazos. Y tú, instintivamente, que me beses, que me beses como si no hubiera mañana. Con uno de esos besos que sólo tú me sabes dar, esos que hacen que me transporte a lugares inimaginables. ¿Y después? Pues después nada más, solamente rogarte que ocurra eso todos los días que restan a nuestras vidas, ya sea con tormenta o sin tormenta. Y si no quieres tormenta, no importa, me valen olas de calor, ventiscas, nevadas, y hasta huracanes. Todo sea por estar contigo.

jueves, 12 de julio de 2012

The life is dream

La vida es eso, tomar decisiones inapropiadas, equivocarse, no una vez, sino miles, coger el tren equivocado y no darse cuenta hasta la segunda parada, la llamada: "arrepentimiento". La vida es alegrarse los viernes y joderse los lunes, salir de fiesta un sábado y tener resaca un domingo, quererte un día si, y el otro también. La vida es emborracharse y no recordar donde dejaste tu zapato derecho, y que al día siguiente no aparezca tu príncipe azul. La vida es la vida, te pone y te quita, te quita alegrías y te da quebraderos de cabeza. Pero es la vida, tu vida, y sólo tú decides como vivirla.

Fácil y sencillo

No creo en el destino, las cosas pasan porque sí, estamos juntos porque nos gustamos, nos queremos. No porque la suerte nos haya tocado así, yo elegí estar contigo, porque elegí aprovechar mis oportunidades, y al final de todo este camino te encontré a ti.
No sé si fue amor a primera vista, tercera o quinta, pero sé que como te miro es igual que como te miraba el primer día que me enamoré de ti, y seguiré mirándote tal y como lo hago ahora.
El recorrido que nos queda por seguir es largo, o eso espero, no son dos, es solo uno, un camino que nos lleva a convertirnos desde un tú y un yo, a un nosotros.

Sin arrepentimientos

Somos los que saben que no existen deseos irrealizables, sino sólo deseos no realizados. Somos los que atrapan la vida y corren a vivirla. Pues, al fin y al cabo, todo es soportable salvo el peso de aquello que no has hecho, de las palabras que no has dicho, de los amores no declarados.

Vivir, lanzarse, divertirse, cultivar ambiciones, realizar ilusiones, creer en amores imposibles y, al final, perderse: no importa en qué lugar terminemos, lo convertiremos igualmente en un buen sitio. 

miércoles, 11 de julio de 2012

Pequeñas reflexiones

Ya sé que las personas van y vienen, y que pocos amigos de verdad se quedan. Sé que dentro de unos años no nos acordaremos de experiencias únicas e irrepetibles, ni de gente que ha formado parte de nuestro día a día durante años. Algunos recuerdos permanecerán para siempre, pero serán una cantidad excesivamente pequeña. Nos olvidaremos hasta de nuestro primer supuesto amor, de nuestro grupo favorito de música de la infancia y de ese profesor al que tanto odiábamos porque según nosotros, nos tenía manía. Poco a poco no recordaremos nuestras clases de primaria, y finalmente olvidaremos hasta las de secundaria. No nos acordaremos de ese compañero que hacía las gracias en todas y cada una de las clases, ni de esa compañera tonta y pija que le daba más importancia a ir bien vestida que a los estudios. Olvidaremos como acabó todo y aun intentando recordar todos estos pequeños detalles, estos pequeños momentos y hechos que han formado nuestra vida, olvidaremos más, porque simplemente no viviremos lo que nos toca. No nos dejaremos llevar sin miedo al futuro. Temeremos volvernos a enamorar por no querer sufrir las consecuencias o creer en la amistad por no querer conocer de nuevo lo que es la traición. Pero es inevitable. El amor y la amistad son sentimientos inevitables. Ocurren porque sí y no puedes encontrar una razón lógica y aunque intentes pararlos, buscarles las cosquillas, no lo consigues. Yo lo creo así, creo que el amor es algo fuerte, incluso más que la amistad, aunque no por mucho. Por amor se hacen tonterías, locuras, que puede que si recodaremos para siempre. Y cuando el amor es de verdad y además correspondido, es el sentimiento que más feliz te puede hacer. Mucho más que la droga, el alcohol o incluso el sexo. Es algo extraordinario. Algo que te llena por completo, que te hace sentir como si no fueras de este planeta pero a la vez acabaras de descubrir tu sitio en el mundo. Te hace creer en imposibles, en sueños irrealizables. Descubres que todo eso que te contaban los cuentos de princesas cuando eras pequeña, se puede hacer realidad. Esos besos mágicos que convertían a ranas en príncipes no eran de mentira y en verdad son mucho más perfectos. Esos finales felices existen, con algunos altibajos, pero existen. Y sobre todo, también existe el príncipe. Ese príncipe azul, que en esta época ya puede ser de cualquier color ya que sigue siendo perfecto, existe. Y te hace volar aunque no sea con grandes bodas, ni bonitos y caros regalos, ni carruajes llevados por caballos, ni grandes palacios. Son príncipes perfectos. Al menos el mío. Y me hace sentir como una verdadera princesa aunque en realidad no lo sea. Todas y cada una de las sonrisas que él me saca, son casi soñadas. Todos los momentos que me hace pasar a su lado, son imborrables, y al final, eso es lo que cuenta ¿no? Que nuestra historia no se borre y que permanezca para siempre. Que vayamos no despacio, sino a nuestro ritmo y que decidamos juntos por donde caminar. Que no olvidemos lo que somos y a la vez intentemos ser mejores. Que no desperdiciemos el tiempo que estemos juntos, porque quién sabe cuándo se puede terminar. Que creamos en el destino y soñemos con la perfección. Y que nunca olvidemos lo más importante, que nos queremos, tanto como es posible.