Te amo, amor.
La vida no ha sido creada para entenderla, sino para vivirla. Soy una persona soñadora, y todo lo que pienso, me gusta, o importa, lo acabo escribiendo. A veces pienso que una sola persona no puede hacer nada en el mundo, pero yo me he propuesto llegar a ser alguien en la vida, ya sea escribiendo o defendiendo mis razones y las de los demás. Y ya que ahora tengo la posibilidad de escribir, y enseñar lo que escribo, lo voy a intentar.
lunes, 8 de agosto de 2011
No quiero final
Amor, no tengo ni idea de qué decirte, pero me pasaría la vida contándote historias, historias inventadas, reales, con finales bonitos y con finales malos, un millón de historias. Lo nuestro también es una historia, con sus ratos alegres y sus ratos tristes. Pero, ¿sabes lo bonito de nuestra historia? Que no tiene final. Que seguimos tan enamorados como el primer día, incluso más. Porque cada día que pasamos juntos, un trocito de mí se va quedando contigo. No te podría contar nuestra historia, porque en realidad no tiene principio. No se cuál fue el momento en el que te empece a querer. Te podría contar la historia de nuestro primer beso, de nuestra primera llamada de teléfono, nuestro primer san Valentín, pero no te podría contar el día que empezaste a hacerme feliz, porque no lo recuerdo. Te contaría mil y una historias de amor, pero ninguna sobrepasaría a la nuestra. En ninguna habría tantas sonrisas, ni tanto amor. Prometo prometerte que algún día encontraré un principio a nuestra historia, pero ya te prometo que no la contaré jamás, porque para contarla, necesita un final.
Te amo, amor.
Te amo, amor.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Tentación, dulce tentación
Contigo es diferente, raro, extraño. Contigo son sonrisas y caricias, besos y miradas. Contigo es especial. Tú, tú y tú. Mi mejor sonrisa. Mi beso preferido, los labios más dulces. Las miradas más intensas. Tú, mi droga, mi adicción. Tú, mi amor, mi locura, mi preciosa locura. La más temida, la más odiada, amar, amarte, amarnos. Dulce, muy dulce. Tus labios y mi cuello, tu cuello y mis labios, perfecta coordinación. Cómplices miradas, tímidas sonrisas. Amor, amor, amor. Fuera de mí. Segura, insegura. Atrevida. Sensual. Como si supiera todo pero a la vez nada. Explorando, dejándome llevar. Buscando y encontrando. Amando, amándote. Saltarme las reglas, las barreras. Lanzada, decidida. Como si de repente hubiera crecido y madurado, como si fuera una mujer. Suspiros. Jadeos. Más, más, más. Sonrisas sin sentido. Felicidad absoluta. Encuentro sus ojos, que no apartan su mirada de mí, sus manos que siguen explorando, suspiro. No hay consecuencias, ahora no. Bésame, ámame. No me sueltes nunca, no me dejes caer. Sólo hazme caer una vez más en la tentación. No pares.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)