Love you everyday

Y aun así, la vida nos sigue poniendo en el lugar que nos corresponde. Porque, a veces, conoces a esa persona de la manera más tonta, más sencilla, y cuando lo conoces, no piensas que después de unos cuatro meses se habrá convertido en la persona más especial que por entonces tengas. Cuando le viste por primera vez, entrando por esa puerta, ni te podías imaginar que echarías de menos su olor, sus manos, sus besos. Porque cuando te cruzabas con su mirada, no te podías imaginar que ahora, él sería todo para ti. Gracias, destino, por dejarme conocerle, por acercarme más a él, y gracias porque ahora puedo decir que le quiero. Él, y solo él, es la única razón que me queda cuando veo que ya no tengo nada. Él siempre está ahí, aguantando mis cosas y dándome besos que paran el tiempo. Porque es lo mejor que tengo, y espero no perderle nunca.